- Evitar descargas de aguas residuales, la meta
Por Redacción
Reynosa, Tamaulipas.- Las aguas del Río Bravo no solamente están afectando a los municipios de México sino también a los municipios de Estados Unidos, y en el tratado de 1944 se establece que tenemos que resolver esta problemática, estableció David Arroyo Negrente, representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas Sección Mexicana, David Arroyo Negrete, quien informó que la meta es evitar las descargas de aguas residuales.
Refiriéndose a la iniciativa binacional, dijo que las acciones están encaminadas a “desarrollar y mejorar la infraestructura hidráulica y el tratamiento de aguas residuales”.
Arroyo Negrete participó en la Reunión Binacional convocada en esta localidad por el Gobierno de Tamaulipas a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
Aclaró hacer esa infraestructura que se requiere se necesita monitorear la calidad de las aguas del Río Bravo, para determinar cuáles son las fuentes de contaminación, si vienen de la industria, cual es el siguiente paso, explicó.
Citó el representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas que lo que se tiene que dejar bien claro es cuál es la calidad del agua en el Río Bravo.
Indicó que además del apoyo de las dependencias CONAGUA, el Gobierno del Estado, la SEDUMA, la CEAT, la CILA se está apoyando en el Instituto de Tecnología del Agua de Cuernavaca, moRELOS, junto con el Gobierno de Estados Unidos y que ya se tienen los resultados, por lo que el mes entrante se realizará una reunión para dar a conocer los resultados.
Comentó que en el acta 261 de la CILA se acordó definir como problema fronterizo cada uno de los casos en que las aguas crucen la frontera, que incluye a las aguas costeras o que escurran por los tramos limítrofes del Río Bravo y que tengan condiciones sanitarias que representen un riesgo para la salud o el bienestar de los habitantes de la frontera.
Entonces los comisionados del CILA convinieron que en el caso de que se disponga de un problema de saneamiento fronterizo se tiene que corregirlo conjuntamente por los dos gobiernos porque no es sólo un problema nada mas de México sino también de Estados Unidos, y pide que desarrollen planes y proyectos de las obras necesarias para resolverlo, así como la división de los trabajos, aportando cada una de las partes el 50 por ciento, citó en su intervención, explicó.
Comentó Arroyo Negrente que en el acta 289 que se hizo exclusiva para la observación de las aguas a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, se acordó llevar a cabo y evaluar la calidad del agua y desarrollar un programa integrado para la observación de las aguas entre México y Estados Unidos.
Recordó que desde hace más de una década se hicieron estudios de diagnóstico –planes maestros – del sistema de agua potable y alcantarillado en cada uno de los municipios, junto con la CONAGUA, la COCEF y el Banco de Desarrollo de América del Norte, como primera instancia, y que después vino el apoyo con recursos económicos para apoyar las plantas de tratamiento que actualmente tienen.
Más sin embargo se le dio prioridad en aquel tiempo por la COCEF y el Banco de Desarrollo de América del Norte a las grandes ciudades como Reynosa y Cd. Juárez, indicó.
