- El presidente municipal Jesús de la Garza resalta virtudes de una mujer que trascendió y pugno por un mejor Matamoros
Matamoros, Tam.- Durante la sesión solemne de honras fúnebres, dedicada a Elsa Ileana Ramírez Elizondo, -primera síndica del Ayuntamiento, el presidente municipal Jesús de la Garza, resaltó las virtudes de una mujer que se distinguió por su capacidad de salir adelante, compañera extraordinaria, matamorense por adopción, que supo ganarse el cariño y afecto de quienes tuvimos el privilegio de conocerla y compartir propósitos, proyectos y el deseo de hacer para todos un Matamoros mucho mejor, expresó.
En la ceremonia, efectuada la tarde de este miércoles, a la que estuvieron presentes familiares de la primera síndica, la regidora Vilma García dedicó también unas palabras de despedida a la compañera, a la amiga que siempre recordaran por su don de gentes y los detalles que la distinguían por estar siempre pendiente de todos.
Luego de guardar un minuto de silencio, el presidente municipal, dijo que Nos reúne la gratitud; el amor a una gran amiga, Elsa Ileana… “Chula”, quién fue sin duda una gran mujer, echada siempre para adelante, ejemplo de resiliencia, quién ante cada caída, cada obstáculo, nunca dejo de luchar y hacer el mejor de los esfuerzos por permanecer aquí en su querido Matamoros y estar siempre entre nosotros.
Estuve muy cerca de ella en su último tiempo, abrió sus brazos a la verdad inexorable. Realizada, feliz, de haber estado siempre rodeada de amor y de aprecio, Chula estaba en paz.
Abrió los brazos segura porque había trascendido, porque no había dejado ni un minuto, de cumplir con su responsabilidad como madre, como ciudadana, servidora pública, como matamorense.
Al final de su vida sabía que iba al encuentro de una misión superior y que había de ser recibida por los suyos, que como ella trascendieron también.
Estará con nosotros para sus hijos y sus nietos, su madre y sus hermanas, compañeros, es y será siempre ejemplo de alegría de entusiasmo, de entrega.
Hoy las honramos con cariño y afecto a esta gran mujer que supo dar de sí misma lo mejor para el desarrollo progresista de nuestra ciudad.
Elsa… sigue con nosotros, su memoria, espíritu y su recuerdo ha trascendido y de eso nos sentimos todos muy orgullosos. Le hemos de tener en nuestro corazón, por siempre.
Desde aquí te damos las gracias por todo lo que compartiste con nosotros, concluyo el presidente.
