- En declaraciones del gobierno estadounidense, consideran al Cártel de Sinaloa como “el más poderoso del mundo”
Ciudad de México.- Los Gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá acordaron priorizar cuatro áreas para el combate al tráfico y consumo de fentanilo en América del Norte, el cual reconocieron como una de las principales amenazas en la región.
En un comunicado conjunto tras la reunión del Comité Trilateral sobre fentanilo, señalaron que darán prioridad a cuatro áreas para mayor coordinación: drogas sintéticas actuales y emergentes; la demanda de drogas y la salud pública; modos y métodos de tráfico de drogas; y finanzas ilícitas.
Además, reconocieron a los opioides sintéticos, en particular el fentanilo, como la principal amenaza de drogas en América del Norte.
Los tres Gobiernos subrayaron que trabajarán juntos contra la transferencia, facilitación y oferta global de fentanilo, precursores químicos, y el equipo usado en su producción ilícita, como máquinas para hacer píldoras, antes de que lleguen al Hemisferio Occidental. El comité trilateral también se comprometió a coordinar acciones internacionales para ayudar a movilizar a otros países impactados por las drogas sintéticas.
La asesora de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Elizabeth Sherwood-Randall, convocó la primera reunión de dicho comité con la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez Vázquez, y la asesora de Seguridad Nacional e Inteligencia de Canadá, Jody Thomas, en la Casa Blanca.
Estados Unidos se lanza contra “Los Chapitos”
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (EU) anunció ayer cargos en tres distritos federales contra varios supuestos cabecillas del Cártel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
El fiscal general de EU, Merrick Garland, destacó que las acciones van dirigidas a “la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”, liderada por el citado cartel y “alimentada por compañías farmacéuticas chinas”.
Los cargos en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia son contra 28 personas, incluidos cuatro hijos del “Chapo” e incluyen acusaciones por armas y blanqueo de dinero.
Según el comunicado, hay siete acusados bajo custodia, aunque no aclara cuáles son. Fuentes de la Administración estadounidense indicaron en una llamada con periodistas que esos siete fueron arrestados “hace semanas” en Colombia, Grecia y Guatemala.
Las acciones de ayer, según la gestora de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en inglés), Anne Milgram, mandan “el mensaje claro a los ‘Chapitos’, el cartel de Sinaloa y las redes criminales de droga de todo el mundo de que la DEA no se frenará ante nada para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y de los estadounidenses”.
“Los Chapitos” son cuatro hijos de Joaquín Guzmán, antiguo dirigente de ese cartel: Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar (37), Joaquín Guzmán López (36) y Ovidio Guzmán López, de 33.
El Departamento de Justicia apunta que presuntamente usaron aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles, portacontenedores, embarcaciones de suministro y pesqueras, lanchas rápidas, autobuses y vagones de ferrocarril, entre otros, para transportar drogas y precursores químicos.
El Departamento de Estado, a través de su Programa de Recompensas contra los Narcóticos, ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o la condena de Iván, Alfredo y Ovidio Guzmán, y hasta cinco millones por Joaquín.
El cartel de Sinaloa, según EU, es el grupo narcotraficante “más poderoso del mundo” y responsable en gran parte de la producción y manufactura de fentanilo para su distribución en EU, donde esa droga, considerada 50 veces más potente que la heroína, es “la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años”.
Las autoridades estadounidenses apuntan que esa organización ha estado involucrada en actividades de tráfico de drogas hacia Estados Unidos y violencia desde hace más de una década y media.