- El Presidente señala que de cancelarse los mexicanos tendrían que pagar la deuda que contrate Pemex para su operación
Ciudad de México.- El Presidente Enrique Peña Nieto advirtió que, de cancelarse la reforma energética, se perderían más de 800 mil empleos y 200 mil millones de dólares de inversiones comprometidas, los mexicanos pagarían la deuda que contrate Pemex para su operación y se reduciría el margen de maniobra para atender las demandas de la sociedad.
«Por eso, quienes, de manera fácil, convocan a dar marcha atrás a la reforma energética, francamente sería condenar a que nuestro país regrese a un modelo caduco, a un modelo obsoleto, a un modelo que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo», sostuvo.
Advirtió que el gobierno defiende la reforma energética de manera «denodada, entregada y apasionada», porque sabe el importante beneficio que ya empieza a tener y tendrá aún más en la maduración que tenga su aplicación hacia los próximos años en beneficio de la sociedad mexicana.
Al inaugurar el Centro de Tecnologías para Aguas Profundas del Instituto Mexicano del Petróleo, el mandatario hizo una enérgica defensa de la reforma energética, y acusó que mienten quienes supongan que extraer petróleo es solamente hacer un pozo como extraer agua.
Quien lo afirme «está mintiendo y es falso, sabe muy bien que no es así, que exige verdaderamente el uso de ciencia y tecnología para poder extraer esta riqueza que subyace tanto en el subsuelo terrestre como en las aguas profundas de nuestros mares».
En su mensaje, el presidente Peña Nieto enfatizó que cancelar la reforma energética implicaría exigir a los mexicanos que tuvieran que pagar los préstamos que el Gobierno adquiriera para financiar la exploración petrolera con posibilidad de éxito o no.
«Los mexicanos queremos crecer en otros campos, queremos que los recursos fiscales, los recursos con los que el Estado, y que derivan de la contribución a partir del pago de impuestos que hacen los mexicanos, se destinen a otras asignaturas para atender las demandas de la sociedad; en educación, en infraestructura carretera, en infraestructura portuaria, en infraestructura ferroviaria, en centros de salud, y dejar que los privados inviertan en la explotación de los recursos o en la explotación del petróleo, y eso, al final de cuentas, le deje también, una renta bien importante al Estado mexicano y, en consecuencia a la sociedad mexicana», dijo.
Asentó que cancelar la reforma energética es condenar a la desaparición de las inversiones que hoy demandan certeza, hoy se han comprometido ya hacia los próximos años del orden de 200 mil millones de dólares, que no se hubiesen comprometido ni estuvieran hoy pactadas, ni contratadas, si no hubiese habido la reforma.
«Y que esos 200 mil y los 600 mil millones de dólares que demandará el poder reponer la producción petrolera que el país perdió en los próximos 15 años, la tengan que pagar los mexicanos. Esto es lo que no queremos, queremos que otros inviertan, que el Sector Privado invierta, que deje una importante renta para el Estado Mexicano, para la sociedad mexicana, pero sean ellos quienes se arriesguen».
Peña Nieto enfatizó que cancelar la reforma energética es condenar a que dejan de existir más de 800 mil empleos que se prevé genere la puesta en operación de la Reforma Energética.
«Y es una Reforma que toma tiempo. Ustedes mejor que nadie lo sabe, y que la sociedad que nos escucha a través de los medios de comunicación lo saben también, o hay que informarlo. Lo que se hace para explorar, para explotar, no se hace de la noche a la mañana, son proyectos que toman tiempo cinco, diez, o quince años».