- Juan Arturo Padilla Juárez, segundo al mando de «Los Aztecas», es asesinado en una pelea campal en el interior del penal Aquiles Serdán
Ciudad de México.- Once personas fueron torturadas y asesinadas en un domicilio de Ciudad Juárez, el cual se presume era una casa de seguridad de un grupo criminal. Fuentes policiales señalan que podría tratarse de una venganza por el homicidio de un capo el pasado jueves en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de la capital del estado.
En total, desde la tarde del jueves hasta el mediodía del viernes se contabilizaron 24 asesinatos en esa ciudad fronteriza, uno de ellos es el de un hombre que trató de escapar de dos pistoleros en medio de un tianguis, los cuales lo persiguieron y le dispararon mientras familias realizaban sus compras.
El más impactante de los ataques ocurrió en una casa de dos pisos de la colonia Pradera de los Oasis, una zona popular en la que durante años se han presentado hechos delictivos y se ubica cerca del Cereso de Ciudad Juárez. En dicha vivienda se encontraron los cuerpos de ocho hombres y tres mujeres.
Todos fueron golpeados brutalmente y asfixiados con un torniquete, es decir, cada víctima vio morir al resto. Algunos de los cuerpos tenían un foco adaptado para fumar cristal introducido en el cuerpo, mensaje entre las bandas que disputan la comercialización de dicha droga.
Las mujeres se encontraban semidesnudas, y fuentes de la fiscalía confirmaron que fueron abusadas sexualmente, al parecer con objetos punzocortantes.
La fiscalía del estado dijo que en indagatorias preeliminares se establece que los responsables del ataque no irrumpieron, sino que desde el interior se les permitió entrar y sorprender a las víctimas, o bien, ya estaban adentro cuando éstas llegaron. En ambos casos fue necesaria la participación de una persona «infiltrada» que les ayudó.
El alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada, declaró que, según los primeros reportes, en ese lugar se comercializaba cocaína y cristal.
Hasta la noche del viernes se desconocía a qué grupo criminal pertenecían los fallecidos; en el lugar de los hechos se supo que, por los tatuajes de dos ellos, podrían ser integrantes de «Los Aztecas».
Las autoridades estatales y municipales se han declarado en alerta máxima ante la posibilidad latente de nuevos hechos violentos.
La muerte del líder criminal
La tarde del pasado jueves, una aparatosa riña entre bandas del crimen organizado en el interior del penal estatal de Aquiles Serdán fue la pantalla para el homicidio de un cabecilla de uno de los grupos más violentos del norte del país: «Los Aztecas».
De acuerdo con la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, en medio de una pelea campal se privó de la vida a Juan Arturo Padilla Juárez, quien era el segundo al mando de «Los Aztecas».
La pandilla de «Los Aztecas» nació hace 20 años en Texas bajo el nombre de «Barrio Azteca», pero que pronto abarcó operaciones en Ciudad Juárez y desde hace por lo menos 15 comenzó a funcionar como brazo armado del cártel de Juárez.
En una audiencia celebrada en Juárez en la que Padilla participó vía remota desde esta capital, se supo que «Los Aztecas» habían tenido una ruptura con «La Línea», el otro brazo del cártel fronterizo, lo que provocó decenas de asesinatos en los últimos meses. A unas cuantas horas de que ultimaran a «El Genio», la ola de homicidios se disparó.
Padilla Juárez fue ingresado a la cárcel de Aquiles Serdán el pasado tres de julio en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El martes siete de julio estará en Ciudad Juárez el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para encabezar el primer foro nacional para la pacificación del país, acompañado de varios de los integrantes de su futuro gabinete.