Por Pegaso
Decía yo en una colaboración anterior que el Pejidente debía exigir también una disculpa a Los Simpsons por no haber advertido de la erupción del volcán Popocatépetl, que tanto daño está y seguirá provocando entre los habitantes de las comarcas cercanas por el polvo y las emanaciones tóxicas.
Lo decía porque era el meme de moda. Ya ven que El Peje pidió disculpas al rey de España y al Papa por las barbaries de la conquista.
Pero pensándolo más a fondo, es posible que yo esté equivocado y que la serie de dibujos animados Los Simpsons ya hayan anticipado los hechos en alguna de sus cientos de ediciones.
Resulta que hay personas que se dedican única y exclusivamente a analizar cada cuadro, cada palabra, cada número que aparece en ese programa para después aterrizarlo con los hechos de la vida real, empatarlos y decir que se trata de una profecía.
Considero que los creativos de Los Simpsons son personas muy inteligentes que juegan con las probabilidades y que están muy actualizados en los sucesos más relevantes alrededor del mundo.
Sus «predicciones» abarcan desde una simple moda, hasta la elección de presidentes de Estados Unidos, Rusia o México.
Se han anotado muchos hits, parodiando situaciones probables, como aquella del «9-11», donde Bart ve un periódico que muestra un precio de 9 dólares y las torres gemelas de Nueva York al fondo. Coincidencia que para muchos es prueba de que se trató de una profecía.
También, catorce años antes de que se descubriera la «partícula de Dios», el bosón de Higgs, había una escena donde Homero desarrollaba una ecuación compleja parecida a la que explica la existencia de dicha partícula.
O la famosa escena donde el actual Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump es el ganador de la elección, o la que anticipa el triunfo en México de López Obrador, o donde prevé el triunfo de la selección de Alemania en el Mundial de Futbol del 2014.
Donde sí le fallaron gacho fue en el resultado del Mundial del 2018, donde algunos creyeron ver que ganaba la selección mexicana.
Eso provocó incluso que el Chicharito Hernández emitiera su inmortal frase: «¡Imaginemos cosas chingonas, carajo!»
Por eso yo me atrevo a proponer la creación de una nueva disciplina científica que se llame Simpsonología, para su enseñanza y difusión en universidades de reconocido prestigio internacional, como La Sorbona de París, la Universidad de Oxford, la UCLA, la de Stanford, la de Harvard, la de Columbia, la de Cambridge, la de Yale o la Universidad del Atlántico.
Expertos que analicen letra por letra, escena por escena y frase por frase.
Ya veremos que en poco tiempo sale por ahí, en alguno de los 658 episodios de la serie, alguna referencia a las erupciones del Popo.
Los exégetas de Los Simpsons podrían anunciar no sólo ese, sino muchos otros acontecimientos de la historia mundial, para que se pueda actuar y evitar las consecuencias negativas, no como actualmente sucede, a toro pasado.
¿Qué hubiese sucedido si el Gobierno de Estados Unidos hubiera hecho caso de la «profecía» de las torres gemelas? Tal vez habrían blindado el perímetro todos los días 9 de noviembre, evitándose así la mayor catástrofe que ha habido en ese país.
Por cierto, en uno de sus episodios Los Simpson anticipan que la próxima Presidenta de Estados Unidos será una mujer. Veremos si le atinan.
Por el momento los dejo con el refrán estilo Pegaso: «Hasta no someter a observación, no suponer que hay una certeza». (Hasta no ver, no creer).