AGENDA FRONTERIZA/ POR HUMBERTO GUTIÉRREZ

BECAS DE TITULACIÓN EN REYNOSA

Algunos opinadores del acontecer nacional ven los árboles y no el bosque, porque así les conviene en el tema del resultado electoral del pasado domingo en los estados de Coahuila e Hidalgo.

Lo más importante es el comportamiento del ciudadano, ejemplar en el día de la votación, el saldo fue limpio.

El presidente exhibió su conducta por la democracia, no tan solo no se metió en el proceso, sino dejo abiertas el tránsito a la libre elección.

No me cabe duda que triunfaron los gobernadores priistas los dos.

Los reprobados son los delegados de los programas federales, simplemente no hicieron bien la tarea.

Los directivos de MORENA, también están reprobados.

 El partido con el que LÓPEZ OBRADOR llegó a la presidencia en 2018 con una abrumadora mayoría tiene un líder carismático y es la principal fuerza política del país.

Pero lejos de ser ejemplo de fortaleza, está inmerso en divisiones internas que podrían poner en riesgo los cambios estructurales que el mandatario quiere dejar como legado.

La percepción que se tiene es que el Movimiento de Regeneración Nacional, conocido como Morena, se encuentra dividido y ha sido incapaz de elegir a su nueva dirigencia con lo que ese proceso, lleno de acusaciones y golpes bajos, quedó en manos del Instituto Nacional Electoral (INE), que después de intentos infructuosos podría anunciar al nuevo presidente del partido a fines de esta semana.

Lo que viene es más importante para lograr el proyecto del presidente que no es otro más que lograr la mayoría en la Cámara de Diputados.

Lejos de mostrar unidad, una dirigencia fuerte y un partido estructurado, tener una dirigencia fuerte es el reto que no se va a lograr, al menos que uno sea el protagonista de la unidad sugerida.

Es básico de cara a las elecciones de medio mandato del año que viene en las que se renovará la Cámara de Diputados, 30 de los 32 congresos estatales y se elegirán 15 gobernadores.

Esas sí serán las votaciones más competidas.

LOPEZ OBRADOR por mandato constitucional tiene prohibida la reelección y dejará el cargo en 2024.

Fortalecerse o morir.

LOPEZ OBRADOR vive en medio de una crisis económica, la pandemia del nuevo coronavirus y el escándalo por la detención en Estados Unidos por narcotráfico de un exsecretario de la Defensa, necesita que Morena aumente su poder si quiere culminar lo que llama la «Cuarta Transformación” de México, cambios estructurales y constitucionales que sólo podrá aplicar con mayorías legislativas cómodas.

Ese es su verdadero proyecto.

Se necesitan candidatos fuertes con experiencia que da confianza entre el electorado, FELIPE GARZA NARVAEZ es un ejemplo.

Las elecciones se ganan con dedicación y orden sobre todo porque López Obrador no estará en las boletas.

El activo importantísimo sigue siendo LOPEZ OBRADOR, sabe bien que el electorado hastiado de un pasado marcado sobre todo por la corrupción, lo apoyó de forma abrumadora que ganó por más de 30 puntos en 2018. Su coalición, liderada por Morena, consiguió siete de las 9 gobernaciones en juego en aquel momento.

Si bien MORENA no está en su mejor momento de cara a los comicios del año que viene, la buena noticia para Morena es que los dos principales partidos de la oposición, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) se encuentran en peor forma.

Eso a pesar de los triunfos de las elecciones locales en Coahuila e Hidalgo feudos tradicionales priistas.

Además, el tribunal electoral federal avaló este mes el registro de tres agrupaciones nuevas que, aunque pequeñas, son aliadas de la “Cuarta Transformación”, pero rechazó la creado por el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala.

Se debe mencionar que es el PAN el partido escindido por la dupla CALDERON ZAVALA, mantiene el en nueve estados, aunque ciertos grupos de extrema derecha han intentado actuar por su cuenta, alimentando la polarización del país con protestas y un fuerte mensaje de odio al presidente.

Los dos candidatos al liderazgo de MORENA, uno es PORFIRIO MUÑOZ LEDO, un político experimentado de 87 años que ha trabajado para todos los grandes partidos (lideró el PRI, fundó el PRD, tuvo cargos en gobiernos del PAN y luego se integró a Morena) y es crítico de LÓPEZ OBRADOR; y el líder del grupo parlamentario MARIO DELGADO, un político de 48 años visto como más obediente al presidente y, se dice de la corriente de EBRARD.

El INE esta semana terminará la tercera encuesta después de que en la segunda decretara un empate técnico que suscitó fuertes críticas de MUÑOZ LEDO, que ya se consideraba vencedor.

La ventaja es que ofrece “una relación de respeto mutuo pero no de subordinación incondicional” a López Obrador mientras que Delgado es considerado un operador del canciller Marcelo Ebrard en su apuesta por llegar a la presidencia en 2024.

Un gobernante no puede oír la voz de los serviles sino de los críticos, dijo MUÑOZ LEDO en una reciente entrevista con The Associated Press.

En la ciudad de Reynosa, a convocatoria de la alcaldesa MAKI ORTIZ DOMINGUEZ, más de 2 mil profesionistas se registraron para obtener una beca para gastos de titulación.

Más de dos mil reynosenses que pueden apostarle a la vida,

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