AL VUELO/ Guerra

Por Pegaso

Volando por el frío cielo de Reynosa me puse a pensar en las últimas noticias con respecto a la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, que hasta ya tiene su hashtag: #3guerramundial.

Yo, como embajador de paz y gente que prefiere un arreglo pacífico a los conflictos entre las naciones, les tengo una propuesta a los líderes de los Estados Unidos, Rusia, Irán, Iraq y China: En lugar de aventarse bombas atómicas utilicen el bonito juego tradicional mexicano llamado “Declaro la guerra”.

A pesar de que ya casi ha pasado al olvido, porque los chamacos prefieren estar chateando todo el día en lugar de irse al llano a jugar con los cuates y hacer algún tipo de actividad física, es mejor que enviar soldados a que se maten unos y otros para defender los mezquinos intereses de los grandes consorcios internacionales del petróleo.

Si algún líder mundial está leyendo esta columna, no sea gacho y pásele el tip a los demás. Nos ahorraremos muchas balas y plutonio si me hacen caso y se ponen a dirimir sus diferencias mediante este lúdico y entretenido juego.

Éste consiste en lo siguiente: Tienen que jugar un mínimo de tres personas, en este caso, tres ministros o representantes. Van a dibujar un círculo, dividido en la cantidad de personas participantes. En la parte que le toca, cada uno escribirá el nombre de su país. Acto seguido, colocarán su pie derecho ahí mismo y uno de ellos, al que le toque en el volado, empezará a cantar: “Declaro, declaro la guerra en contra de…”, seguido del país al que desea declarar las hostilidades.

Tras la frase y el nombre del país, todos salen corriendo lo más lejos posible del círculo, hasta que el declarante diga “alto” y brinque hacia el centro del círculo.

En ese momento dejan de correr, y voltean a ver a su compañerito que quedó estático. Calculará el número de pasos que lo separan del país al que declaró la guerra. Si acierta, gana el juego, si no, vuelven a empezar.

Triunfa el que más juegos gane.

Líderes del mundo: Olvídense de largas y agotadoras jornadas, de estériles y frustrantes negociaciones. Lo que tienen que hacer es seguir mi consejo y ponerse a jugar este divertido y simpático juego.

Enviaré a la ONU mi propuesta escrita en sobre lacrado para que tomen en cuenta soluciones menos peligrosas. Estoy seguro que la mayor parte de los líderes del mundo estarán de acuerdo en mi sugerencia.

Pero la decisión debe tomarse ya. Veo con tristeza y harta desesperación que los presidentes de algunos países que tienen intereses en la zona de conflicto de Iraq e Irán, se andan tuiteando y poniéndose de acuerdo para ver dónde y cómo pueden soltar sus bombas.

Lo peor es que la raza ya empezó a tomar a chunga en las redes sociales una situación que puede tornarse seria en verdad.

Ya lo he dicho en anteriores ocasiones: El nazi Trompas será la mano que apriete el botón de la Tercera Guerra Mundial, y como dijo Chente Fernández, “hasta parece que soy adivino, cada cosa salió dibujada”.

Los dejo con el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: “Quien indaga, localiza”. (El que busca, encuentra).

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