Al Vuelo/ Maruchan

Por Pegaso

¡Atención!¡Atención!

Si eres maruchero o tienes un amigo maruchero, esta información es muy importante.

Se ha comprobado que miles de jóvenes entre los 12 y los 16 años de edad, dedicados al ilustre y galano arte de la halconeada, son grandes consumidores de sopa Maruchan, de la que venden en las tiendas de conveniencia.

De hecho, en Reynosa y el resto del país, cada OXXO y cada Super 7 tienen un maruchero rondando cerca, como si de una garrapata o una pulga se tratara.

Estos parásitos de la sociedad tienen la encomienda de estar «pilas» para reportar cuando pasan por su punto las unidades del Ejército o la Policía Federal.

De esta manera, forman una extensa y bien organizada red de espionaje para que los operativos y mandos del crimen organizado se puedan mover libremente por las calles.

Pero vayamos al grano, es decir, a la sopa.

Ya que los punteros y halcones no pueden moverse un centímetro de sus posiciones sin recibir una tabliza, tienen en las tiendas de conveniencia productos muy baratos a la mano, como la citada sopa Maruchan y los refrescos embotellados.

Así, cuando el hambre aprieta y las tripas rugen, no hay nada más sencillo que entrar a la tienda a comprar su sopa Maruchan con su chesco de sabores.

Además, los OXXOs y Super 7s tienen la ventaja de los vidrios transparentes, así que pueden echar un ojo al gato y otro al garabato.

Decía yo que el contenido nutricional de las sopas Maruchan es de lo peor.

A pesar de que su Departamento de Mercadotecnia diga que el producto está compuesto por harina de trigo, minerales y vitaminas (niacina, hierro reducido, mononitrato de tiamina, riboflamina, ácido fólico), aceite vegetal (canola, semilla de algodón, palma), sal, vegetales deshidratados (4% zanahoria, maíz, chícharos, ajo, cebolla, tallo de apio), maltodextrina (un tipo de azúcar) y glutamato monosódico (saborizante), entre otros agregados, la verdad es que se trata de uno de los productos más nocivos para el organismo.

Tan sólo en contenido de sal, rebasan la mitad del consumo diario recomendado. Cada vaso de Maruchan incluye más de un gramo de sal y dos gramos de azúcar.

Con ese tipo de dieta, si no los matan las balas de los soldados los matarán enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial.

Veía yo en Internet, acá, en mi búnker, cómo una persona utilizaba un paquete de sopa Maruchan como cemento para reparar cerámica, partes de automóviles y roturas de concreto.

El proceso es sencillo: Vaya a la tienda de conveniencia más cercana y compre un paquete de sopa Maruchan o de cualquier marca similar. Acomódese en el área que se pretenda reponer o cubrir, agréguese alguna resina o pegamento epóxico y líjese. Para el acabado, píntese con spray del color adecuado la superficie tratada.

La diferencia entre el material original y el reparado no se nota.

Ahora bien, si eso es posible hacer con la sopa Maruchan, ¿qué le estará haciendo al organismo de los jóvenes que diariamente consumen entre dos y cinco vasitos de ese producto?

Yo les sugiero que en lugar de sopas Maruchan consuman otro tipo de alimento. Pueden conseguir en el OXXO plátanos frescos, manzanas y otros vegetales que sí garantizan una dieta equilibrada.

Así podrán servir durante más tiempo a la sacrificada pero noble profesión de la halconeada.

Me deben una sopa Maruchan por el consejo.

Por lo pronto, nos quedamos con el refrán estilo Pegaso que dice: «¿A qué sitio te diriges, donde puedas adquirir plusvalía?» (¿A dónde vas, que más valgas?)

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