Cartelera/ REYNOSA Y SU FUTURO URBANO

Por Humberto Gutiérrez

Reynosa, tierra pródiga este entre dos valles que los une los puentes internacionales.

Es el municipio que más crece del norte de México, está viviendo una de las peores épocas de la vida de sus habitantes.

En el comercio internacional, en su ganadería y agricultura están sus fortalezas económicas  que convierten a esta ciudad en un territorio de oportunidades tanto de inversión como de empleo.

Además Reynosa es la ciudad de mayor importancia del estado, gobernada por gente de Reynosa.

De esta manera, la alcaldesa MAKY ORTIZ DOMINGUEZ, ha iniciado a partir de ayer, la semana municipal destinada al desarrollo urbano con la visión de definir el desarrollo urbano de Reynosa para el presente y futuro. Está dirigido a todas las personas interesadas, funcionarios, organizaciones no gubernamentales, colegio de ingenieros y arquitectos.

Bien por Reynosa, mejor para la alcadesa.

La COPARMEX que agrupa al sindicato de empresarios de México, a la federación de cámaras empresariales, supuestamente apolítica se ha venido sumando al PRI, cambiando su rumbo para participar ahora sí, abiertamente en las decisiones políticas en México y en Tamaulipas.

Veamos:

Ayer, ahora o a más tardar el miércoles se discutirá y  definirá la propuesta del máximo sindicato de empresas que apunta a elevar el salario base a 95.25 ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).

Esa exigencia viene desde junio pasado. Se trata de que el salario mínimo general cubra el nivel más bajo de la línea de bienestar definido por el CONEVAL.

El líder se ese organismo empresarial es el bajacaliforniano GUSTAVO DE HOYOS WALTHER.

La apuesta de los empresarios es por JOSE ANTONIO MEADE.

México ocupa la última posición entre las naciones miembros de la OCDE con más bajos salarios o, el vergonzoso antepenúltimo sitio entre los países América Latina en el mismo rubro, arriba sólo de Venezuela y Cuba.

Quien dijera!, que lo que no consiguió el sector obrero del gobierno, hoy el sindicato de empresarios lo exige a toda la comisión donde hay tres representantes, gobierno federal, empresas y sindicatos de trabajadores.

El gobierno pretenderá seguramente fijar su posición en que a mayor salario mayor inflación, y se le contestará que sin aumento al salario, la está desbordada: 6,6 % anual para 2017.

Ahora que bien va de la mano con la exigencia de los gobiernos de Canadá  y Estados Unidos  de que en  México se favorezca una mejoría sustancial en el nivel del salario obrero a fin de evitar que éste siga siendo un elemento de discordia del proceso de negociación del Tratado del Libre Comercio.

Que haga esa propuesta la COPARMEX no es gratuito, es un aliado del gobierno federal. Lo hace como escudo hacia el presidente y lo vacuna.

La cúpula empresarial desde hace tiempo apoya al Secretario de Hacienda, JOSÉ ANTONIO MEADE, como condición para sumarse en una coalición contra AMLO.

Cobra el precio por los escándalos de corrupción y además que sea apoyado por los sectores del PRI, ya que se dice entre ellos mismos que el elegido debe venir a quitar a los priistas el olor de corrupción.

Pero, sobre todo, a buscar sumar fuera de voto duro.

La elección del método para desiganar al tapado se alinea con el gesto  presidencial y su ánimo para empujar una opción no priista entre la baraja de aspirantes, con el único  deseo  “lavar la cara” a la imagen de corrupción y promesas incumplidas.

El “destape” está por venir, para alguna ventanita por lo general bien informada del DF me asegura que para el día 22 de noviembre.

El destape será como en los viejos tiempos, con una mezcla con los nuevos con olor a democracia.

MEADE representa el equilibrio, artífice de la política económica del anterior gobierno panista de FELIPE CALDERON y del actual priista es un factor de unión de los cupuleros, además que conoce muy bien, como pocos la administración pública y goza de buena fama pública.

El diagnóstico ha calado hondo en el PRI hasta deponer sus resistencias hacia un candidato no priista, porque sabe que sin una amplia coalición no podrá conservar el poder en 2018.

Si en los viejos tiempos del carro completo el destape se controlaba con frenos internos entre aspirantes, como “primero el programa y luego el candidato”, el fuerte retroceso electoral del PRI en el sexenio —casi cinco millones de votos— les obliga a construir primero una amplia coalición de intereses fuera del partido alrededor del elegido antes del anuncio del dedazo.

Uno de los bonos de Meade es no ser priista ni parecerlo.

Aún con la imagen de funcionario público experimentado y candidato sin partido ni sombras de corrupción en su paso por cinco secretarías de Estado.

Mi correo: [email protected] twiter @cartelera1997

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