LOS HECHOS/ ¿CONFESIÓN DE PARTE?

POR José Inés Figueroa Vitela

La Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, concedió al coordinador de la bancada panista en el Congreso Local, el reclamo para que el Tribunal Local le aclarara la sentencia que antes le había dado.

Los dos recursos que, sobre lo mismo, el MOYO GARCÍA AGUIAR había llevado a la instancia federal y su resolución de ayer, salía sobrando, cuando, al mismo tiempo, la instancia local estaba ya desahogando el motivo del reclamo aquel.

El TRIELAM convocó a su sesión, en forma privada, de tal manera que, solo los integrantes del pleno y sus auxiliares, bajo advertencia de discreción, sabrían lo que ahí se resolvería, hasta correr las notificaciones de sentencia a los actores del caso.

Eso generó expectación, hasta la circulación de un boletín firmado por el PAN, donde “los diputados locales y federales” de sus militancias, estarían asegurando que “la resolución venía a su favor, pero la Magistrada BLANCA HERNÁNDEZ ROJAS, fue amenazada para que no asistiera al pleno” y por eso “la perdieron”.

¿De verdad dijeron eso?, se preguntaron quienes se siguieron con otras interrogantes:

¿Cómo sabía el PAN el sentido en que venía la resolución?, ¿por qué si la Magistrada fue amenazada se fue a denunciarlo al PAN en lugar de hacerlo ante las autoridades competentes?

Si solo se quedaron cuatro Magistrados en el pleno, el sentido de la votación en la sentencia tuvo que ser unanimidad o tres contra uno, en cuyos casos, un voto ausente, en el sentido que se hubiera dado no habría cambiado la resultante.

De esas deducciones por lógica elemental, que animaban a otras conclusiones, fue como luego, el mismo PAN manejó la versión de que su página había sido hackeada, para “sembrarle” ese comunicado.

También los celulares de varios de sus “operadores” que dieron vuelo al “falso comunicado”, debieron haberse intervenido.

Independientemente de la precaria credibilidad de los personeros del pasado sexenio, en el aquí y ahora, no creo que la Magistrada les haya dicho el sentido de la resolución que tomarían, tratándose de una resolución colegiada en proceso.

Menos creo, les haya dicho que la amenazaron para obligarla a no asistir a cumplir sus responsabilidades en el ente jurisdiccional.

Aquellas expresiones más bien parecieron otra de las mentiras, acostumbradas por esos quienes dijeron, son muy pacíficos y no causaron ningún daño, ni agresión cuando quisieron asaltar el congreso hace casi un mes.

Pronto, la misma Magistrada fue ubicada en Morelia, donde participaba del evento Acceso a la Justicia Político-Electoral, organizado por distintas instituciones promotoras de elecciones igualitarias para grupos vulnerables y subrepresentados, como se publicó en la página oficial del tribunal.

Dadas las aclaraciones y todavía con la ausencia de los diputados panistas, ayer se celebró la sesión extraordinaria del Congreso Local, en la que, entre 20 dictámenes, se aprobó la nueva Ley de Educación, con un perfil inclusivo y humanista.

Otra cosa rara, si desde el día de la víspera, habían llegado a Victoria capital para celebrar la reunión del Consejo estatal partidista.

Ya la semana pasada lo habían intentado y ahora, tampoco pudieron completar el quorum del órgano de dirección colegiada, porque el cabecismo se sigue achicando y los personeros del exgobernador de triste memoria, insisten en no abandonar las prerrogativas… digo los cargos directivos, aunque carecen de toda base.

En la bancada legislativa morenista andan entusiasmados, y no solo porque finalmente se está haciendo justicia, para que los dejen trabajar y cumplirle a los tamaulipecos, que les confiaron el Congreso durante las votaciones del 2 mil 21.

El Gobernador les dio trato de “amigos y aliados” desde su discurso y en corto también, durante los eventos que le acompañaron esta semana, por Reynosa y Río Bravo.

Al que se porta bien, le va bien, reza el adagio popular.

Víctima de envidias, apetitos y ambiciones malsanas, últimamente se le habían cargado señalamientos sin sentido en contra, al diputado matamorsense BETO GRANADOS FAVILA, lo que hacía vérsele de alguna manera achicopalado, pero sin bajarle a su activismo social.

Desde que se dio el hecho en las vísperas, y ayer que subió a sus redes sociales la foto que se tomó con él, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, la sonrisa característica le creció y ya no se le ha quitado.

“En la gira de trabajo que realizamos este martes por Reynosa y Río Bravo, aproveché para saludar a nuestra Secretaria de Finanzas, Adriana Lozano y a nuestro diputado Beto Granados, dos matamorenses destacados que se distinguen por su trabajo al servicio de Tamaulipas”, se lee de la autoría del guía político estatal, al pie de la foto donde aparece con ambos.

¿Ya tomaron nota quienes no lo había hecho antes?

El grueso de los matamorenses hace mucho tienen plena conciencia de actualidad y prospectiva; como en la víbora de la mar, los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán.

La oveja que no vuelva al rebaño a tiempo, ya no encontrará el camino de regreso.

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