LOS HECHOS/ ¿Y DÓNDE QUEDÓ EL PRESUPUESTO?

POR José Inés Figueroa Vitela

Veinte veces, los diez gobernadores de la llamada Alianza Federalista nos han dicho que no tienen dinero para trabajar.

Nadie negará que la balanza fiscal es del todo favorable para el gobierno central y a partir de los números expuestos, al menos en lo que corresponde a Tamaulipas, representa un robo en despoblado, eso de que los tamaulipecos generamos impuestos por 275 mil millones de pesos y la federación solo nos regresa 16 centavos de cada peso que mandamos.

Tal vez no sea así de drástica la disparidad, pero nos siguen quedando a deber.

Quizás si concedemos que, además de los 50 mil millones en participaciones, otro tanto se invierte en acciones dentro del territorio, y otro más, representa el sostenimiento de la infraestructura física y humana en las representaciones federales, más la milicia y fuerza de tarea central.

Si, además, le quitamos los impuestos que la federación cobra por el comercio internacional en las aduanas y no es producto específicamente de nuestro trabajo, todavía queda una bolsa grande de lo que pagamos al fisco.

Ahí van desde los impuestos en todo lo que consumimos, en todo lo que cobramos, en todo lo que producimos -y que no es poco-, en el campo, en los talleres, en las industrias, en la extracción y aprovechamiento de hidrocarburos y minerales, en los bienes y servicios.

Ciertamente somos un pueblo esforzado, productivo y cumplidor, canalizando las oportunidades que genera la bondadosa naturaleza, la privilegiada ubicación geográfica y los talentos individuales, que en su dinámica llevan intrínseca una serie de necesidades.

 Necesitamos infraestructura carretera óptima, la existente y nueva para llegar a los nuevos nichos de desarrollo -carreteras, caminos, puertos, aeropuertos y puentes-; la nueva industria necesita agua potable y el campo agua corriente; las oportunidades atraen gente de lejanas regiones arribando de manera permanente que requieren atenciones institucionales; viene lo bueno y también lo malo que impera por prevención, persecución y destino a las conductas antisociales; lugar de paso, también es destino de migraciones internacionales frustradas.

En fin, argumentos sobran para exigir la mayor concurrencia presupuestal federal.

Tampoco es un tema nuevo o particular; el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA ha recordado cómo el hoy Presidente de la República ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y su canciller, MARCELO EBRARD, en su tiempo de gobernantes de la ciudad de México, desplegaron acciones legales y políticas en demanda de la equidad fiscal.

Aquí mismo, en Tamaulipas, los últimos gobernadores, de manera cíclica han proclamado y reclamado la injusticia en el reparto del pastel presupuestal general, desesperados por el cúmulo de necesidades y las limitaciones operativas.

Sin consuelo, a conveniencia de autores y propaladores, igual históricamente se ha acuñado la frase de que “no hay presupuesto que alcance”, en la balanza necesidades-disponibilidad.

Pero presupuesto siempre ha habido –“no se debe nada” repiten en México capital-, como nunca ha sido suficiente para todo y cada vez alcanza para menos.

Hasta ahora, las obras que ha hecho el Estado se han construido con dinero prestado del banco, endosando compromisos a futuras generaciones y administraciones gubernamentales.

No fue lo mismo todo lo que se hizo entre el 2 mil 9 y el 2 mil 10, contratando deuda por 8 mil millones de pesos y concretando obras en su tiempo valuadas en más de 50 mil millones de pesos, que los 5 mil millones de pesos de deuda contratada en el siguiente sexenio, sin que haya una sola obra de recordarse en ese periodo.

En Victoria capital, el mentado “ocho de ocho”, modificando la salida a Monterrey, fue equiparable a lo que en el sexenio anterior se hizo respecto de la salida a Matamoros, pero esa obra ni se contabiliza en el récord de tal ejercicio.

Solo el bulevar entre el viejo complejo de obras acumuladas por los anteriores sexenios y el nuevo complejo, con acciones equiparables y más, aumentadas en dimensiones de manera marcada -la ruta de unión-, o el parque, o la plaza, no se han repetido desde entonces.

Por eso con razón se dice, en efecto, falta mucho presupuesto, pero ¿dónde está el que sí se ha asignado y es similar al que ejercieron “los antiguos”?

Se oye de desconfianza, recelo, reclamo, no de los gobiernos distintos y distantes; de los ciudadanos y de los acreedores, que siguen blandiendo facturas sin encontrar respuesta.

Para que la caja suene… la caja debe de sonar, decía el Filósofo.

“Los gobernadores de la Alianza Federalista buscamos defender lo que por derecho corresponde a cada estado; buscamos un Presupuesto 2021 que beneficie a todos para atender las necesidades de nuestra población e impulsar el desarrollo y progreso de nuestros estados”, insistió ayer el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Que así sea.

Ayer, el Mandatario estatal anduvo en Victoria capital, supervisando las obras de construcción de un nuevo edificio en el Cemntro del Comando, Control y Comunicaciones, C-4, donde operará el centro de monitoreo de las 27 estaciones, el análisis, revisión de video y sala de juntas.

Se trata de fortalecer el seguimiento a las mil cámaras de videovigilancia repartidas en los municipios de la zona central del Estado, en la carretera y en las llamadas Estaciones TAM, ubicada cada 50 kilómetros en las principales carreteras que cruzan la entidad.

El Gobernador y la alcaldesa local, recién desempacada de su confinamiento por el contagio del virus COVID-19, desde muy temprano, ayer, abrieron la ronda de felicitaciones para el Senador ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, en su cumpleaños.

En su reincorporación a las tareas que apenas iniciaba, cuando la asaltó el mal, doña MARÍA DEL PILAR GÓMEZ LEAL dio seguimiento al barrido de calles, chapoleo y pintado de camellones que andan haciendo burócratas, fuera de horario y de manera honoraria.

“Hay que ahorrar para que nos alcance para hacer lo que tenemos que hacer”, dijo.

En el Congreso Local, entre otras muchas, ayer el diputado Presidente, GERARDO PEÑA FLORES presentó iniciativa, para solicitar a la cámara federal, en la revisión del PEF-21, reconsidere los recortes y eliminación de programas de educación, para no afectar las prestaciones y beneficios del gremio magisterial, así como que asignen los recursos necesarios para cubrir las necesidades extraordinarias de nueva realidad que trajo la pandemia.

A lo largo de la plenaria, en el punto de dictámenes, se aprobaron siete iniciativas presentadas por la bancada mayoritaria del PAN y en el caso de MORENA, al diputado ROQUE HERNÁNDEZ se le aprobó una propuesta y rechazó otra.

Otros dictámenes por los que se rechazaron las propuestas originales, fueron del PR una, donde pedía eleminiar las multas por faltas a limitaciones impuestas por la pandemia a la ciudadanía y otras cuatro promociones de ayuntamientos.

Al priísta de Miguel Alemán se le negó derecho a convenir con empresas privadas servicios de energía; al morenista de Matamoros, derecho a conesionar el mantenimiento de puentes peatonales a cambio de permisos de publicidad ahí y al panista -en rebeldía- de Reynosa, además de otra operación similar, el donar y permutar predios para una asociación pro-minusválidos y con un particular.

La membresía tiene sus privilegios.

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