MUERE EN ACCIDENTE NIÑO QUE CUIDABA A SU MAMÁ CONTAGIADA DE COVID-19

  • El menor de 14 años de edad murió ayer viernes por la noche electrocutado en el jardín de su casa

Ciudad de México.- Con muchas flores y globos, así quiere despedir Adriana a su hijo, José Eduardo; una taxista que se recuperó del coronavirus, pero su pequeño de 14 años de edad murió ayer viernes por la noche electrocutado en el jardín de su casa.

La joven de 37 años de edad relató que ayer viernes regresó al hospital para practicarse las últimas pruebas que la dan de alta del COVID-19, ahí le informaron que superó la etapa contagiosa y lo primero que pensó fue en abrazar a sus hijos, pero al volver ya había ocurrido el incidente.

Mientras ella recibía atención médica en el hospital, en casa se quedó el segundo más grande de sus cuatro hijos – José Eduardo-, quien se encargaba de las tareas del hogar.

Explica que debido a la lluvia que se registró en esta localidad, el agua se metió a su casa, entonces el niño quiso jugar y al mismo tiempo, barrerla. Entonces encendió la bomba y ocurrió el accidente.

La taxista reconoce que su pequeño no sólo la auxilió durante los 20 días de aislamiento, sino era «el más solidario con ella y con todos alrededor».

Adriana relata que su hijo se hizo cargo de ella y sus hermanitos, la alimentó, la ayudó, estuvo siempre de su mano y fue un pilar para su familia, sobre todo fue motivo de alegría.

Desde hace tiempo Adriana, de 37 años, es taxista y la última semana de febrero llevó del Metro Ciudad Azteca a la Plaza de las Américas a tres personas asiáticas, dos adultos y un menor, que usaba cubrebocas. Días después comenzó a sentirse mal, contrajo el coronavirus.

Sin saber que era portadora y sin malestar alguno continuó trabajando. Hizo innumerables viajes dentro del municipio, a Tecámac, al Valle de Teotihuacán, así como a la Ciudad de México, en los que estuvo en contacto con decenas de usuarios.

El 12 de marzo presentó los primeros síntomas y acudió al Hospital de Las Américas, del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), en Ecatepec, donde le diagnosticaron influenza tipo J11.

Despúes, el 14 de marzo acudió al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde pagó mil 492 pesos por la prueba del COVID-19; se fue a su casa y dos días después le dijeron que dio positivo.

Adriana estaba asilada en una recámara de su casa en la colonia Valle de Aragón, Segunda Sección, en Ecatepec de Morelos, Estado de México, donde sólo la cuidaba su hijo de 14 años. Ayer viernes el último diagnóstico fue que la etapa más grave había pasado, pero al volver su hijo había muerto.

Notas Relacionadas

Deja tu comentario