Cd. Victoria, Tam.- Los maestros de Tamaulipas, niños y jóvenes estudiantes, aportan su “granito de arena”, para apoyar a los hermanos en desgracia, dijo Rigoberto Guevara Vázquez, al recibir de varias instituciones educativas, alimentos enlatados, agua, botiquines de emergencia y en lo general productos que puedan servir a los afectados del sismo.
El líder de la Sección 30 del SNTE en la entidad, refirió, que sin afán de protagonismo y con la única finalidad de dar la mano a los habitantes de Chiapas y Oaxaca, se puso en marcha este centro de acopio, en las instalaciones del Sindicato para recepcionar lo poco o mucho, que los maestros, estudiantes y la sociedad puedan llevar.
Reconoció la participación de la ciudadanía a través de la comunidad educativa y en general a los trabajadores de la educación, “sobre todo mostrando la solidaridad que tenemos, nosotros como ciudadanos mexicanos, como hermanos ante cualquier embate de la naturaleza”, dijo al recibir a niños de la escuela primaria “Matías S. Canales” con sus donativos.
“La sociedad tamaulipeca ha dado muestras de solidaridad, no solo en el ámbito nacional, sino para otros lugares fuera del país, en dónde se han registrado catástrofes, por lo que esto es una prueba más y se devuelve algo de lo que ellos nos hicieron llegar hace algunos años, cuando en Tamaulipas se presentaron problemas de inundaciones”, destacó.
El líder de magisterio comentó que los ciudadanos podremos diferir en algunas ideas, pero cuando se llega el momento, somos una gente sólida como buenos mexicanos y resaltó, el apoyo que se ha recibido por parte de los trabajadores de la educación y la sociedad en general, para llevar este apoyo a quien más lo necesita.
Refirió, que, hasta el lunes o martes de la próxima semana, se estará recolectando todo tipo de víveres y posteriormente se concentrará en un lugar dónde las mismas autoridades se encargaran de llevarlos y entregarlos en las zonas afectadas por el sismo.
Agradeció a los medios de comunicación, la difusión que se da a este tipo de convocatorias con el propósito de recolectar alimentos, botiquines agua embotellada y en general, lo que pueda servir a los afectados de Oaxaca y Chiapas, en una acción en donde por primera vez no se torna en cuestión política, sino más bien de resolver las necesidades que tienen nuestros hermanos en desgracia.
