EL ‘FIFAGATE’ ES APENAS EL ÁPICE DE ENTRAMADO AÚN OCULTO: ARAÚJO VÉLEZ

Ciudad de México.- La complicidad, los sobornos y la corrupción han permeado al futbol desde hace décadas. El FIFAgate, develado en 2015 y que puso al descubierto prácticas no éticas de dirigentes deportivos y televisoras, como la mexicana Televisa, pareciera ser apenas el ápice de un entramado aún oculto, no sólo por los grandes dirigentes del balompié, sino también incluso por los mismos medios de comunicación, lamentó el periodista Fernando Araújo Vélez, autor del libro No era futbol, era fraude.

“Podría decir que no ha habido desde el (primer) Mundial de 1930 hasta hoy un solo torneo importante que no haya tenido algún tipo de manejo turbio, esto nos lleva a comprender que las investigaciones, las condenas y demás no van a afectar al futbol de una manera decisiva”, dijo Araújo a La Jornada.

Las latitudes entre México y Colombia parecieran lejanas de manera física, pero en un contexto de prácticas ilegales que afectan al balompié son cercanas.

Televisa, la cual acapara la Liga Mx y que por décadas ha transmitido las Copas del Mundo, así como otros certámenes deportivos internacionales, se vio salpicada en el FIFAgate.

El argentino Alejandro Burzaco, ex director de la empresa Torneos, declaró en 2017 que la televisora pagó al menos 15 millones de dólares a Julio Grondona, dirigente de la Asociación del Futbol Argentino y vicepresidente de la FIFA, para adquirir los derechos de los Mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030.

Desde Colombia, Araújo Vélez es uno de los periodistas que más se ha adentrado en la investigación de temas ilícitos que han afectado al balompié. En la década de 1990 publicó el libro Pena máxima: juicio al futbol colombiano, donde narró la relación de este deporte con el narcotráfico en su país.

Más de 20 años después, al quedar expuesta la red de sobornos entre dirigentes de la FIFA tras indagaciones y detenciones por parte de las autoridades de Estados Unidos, Araújo retomó la investigación periodística enfocada en la participación de Colombia.

“Llevaba años sin ser parte de ninguna redacción de deportes, y en ese tiempo las redacciones deportivas, diarios y programas, canales y demás, se habían multiplicado por decenas, pero me llamaban a mí. Era de no creer que no hubiera un solo periodista en un país como este que escribiera ese libro de Luis Bedoya (ex dirigente deportivo colombiano) y la FIFA. Eso explica muchas cosas”, señaló.

Las palabras de Araújo hacen referencia a la falta de investigación y encubrimiento de los propios medios de comunicación en los casos de soborno y corrupción dentro de la industria del futbol.

“(Después de escribir Pena máxima…) No ocurrió nada, más allá de que los personajes mencionados iban siendo asesinados, y que a mí me amenazaban a diario, incluso los periodistas.

“La muerte o la desaparición de muchos de aquellos capos que se habían adueñado del futbol tampoco hizo que los narcos se alejaran de la pelota. Lograron tener así la ‘institucionalidad’ de su lado y seguir con todos sus negocios y privilegios. Los periodistas, por ejemplo, con dos o tres excepciones, también estaban en sus nóminas”, recordó.

Así como el narcotráfico se infiltró en el futbol, las redes de soborno y corrupción también se han adentrado en la cúpula de los dirigentes deportivos, razón por la cual, indicó Araújo, el balompié ha perdido más allá de la calidad en la cancha.

“El futbol terminó siendo una enfermedad para la sociedad en general, y que a quienes menos les importa es precisamente a los dirigentes de este deporte”, sentenció.

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