Por Jesús Rivera
Reynosa, Tam.- Al hacer eco de la petición que en el Congreso del Estado de Nuevo León hizo la Diputada Local Nancy Aracely Olguín Díaz de que se vacune también a los migrantes extranjeros contra el COVID-19, el Presidente de la Asociación Internacional de Derechos Humanos, Fortino López Balcázar agregó que los albergues deben constituirse en centros de vacunación.
Al respecto, la legisladora neoleonesa destaca en su propuesta que “los miles de migrantes que arriban a nuestro país por las fronteras sur y por la frontera norte debido a las repatriaciones de mexicanos y retorno de extranjeros que quedaron en espera de sus citas ante el juez de migración de los Estados Unidos, ha incrementado la población flotante en casas, albergues, refugios y otros sitios de las ciudades fronterizas y del interior del país”.
Agrega que ante esa situación “es necesario que el Gobierno del Estado (de Nuevo León) se haga cargo de los migrantes de los albergues incluyéndolos en sus programas de salud contra el COVID-19, para que se les vacune sin exigirles ningún requisito ya que la Organización Mundial de la Salud declaró como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia por COVID-19, es decir que primero está la salud de la persona y de la población que cualquier requisito de trámite”.
La migración en el país ha sido gravemente afectada por la pandemia. Desde el inicio de la contingencia sanitaria, un total de 1,108 migrantes se han contagiado y 55 han fallecido a consecuencia de la enfermedad. El 55% de ellos provenían de los Estados Unidos. La mayoría tenía entre 20 y 49 años de edad y los países de donde provenían eran Estados Unidos (15%), Honduras (11%), Venezuela (11%) y Colombia (10%).
López Balcázar apuntó que la población migrante de Reynosa debe contar con la vacuna contra el coronavirus para que no constituyan un factor de riesgo para el resto de los habitantes.