- A los niño de la Olimpiada del Conocimiento Infantil, los campeones estatales de Tae Kwon Do y a la Banda de Guerra de la secundaria 2
Matamoros, Tam.- El alcalde Mario Alberto López Hernández mostró su reconocimiento y admiración hacia los niños que obtuvieron los primeros lugares en la Olimpiada del Conocimiento Infantil, así como a los deportistas que se destacaron en el primer lugar de Tae Kwon Do. En un acto de premiación y motivación, el alcalde se dirigió a los jóvenes destacados de manera especial.
En relación a los alumnos de la escuela Guadalupe Cavazos de González de la colonia Revolución Verde, quienes obtuvieron el primer, tercer y cuarto lugar, así como el décimo segundo lugar en la olimpiada del conocimiento infantil, el alcalde enfatizó el reconocimiento a su esfuerzo y dedicación. Les recordó que son el futuro del municipio y destacó su inteligencia.
Además, los alentó a continuar estudiando, nunca dejar de aprender y a mantenerse motivados en su camino educativo. El alcalde subrayó la importancia de apoyar y no despegarse de estos jóvenes talentosos, solicitando a sus padres que estén presentes en su desarrollo y crecimiento académico.
Por otro lado, los integrantes de la delegación municipal de Tae Kwon Do, quienes se consagraron como campeones y subcampeones estatales, recibieron el reconocimiento del presidente municipal por su disciplina y dedicación en su camino hacia la excelencia deportiva.
El alcalde resaltó que, además de ejercitar su cuerpo, es fundamental que trabajen también en el desarrollo de su mente. Los invitó a ser excelentes en sus estudios y a nunca dejar de aprender. Asimismo, los motivó a mantenerse en el camino del bien, recordándoles la importancia de tomar decisiones correctas y responsables en su vida cotidiana.
Durante la ceremonia, también destacó la participación de los alumnos de la escuela Secundaria General número 2 “Adolfo López Mateos”, integrantes de la Banda de Guerra que se coronaron como campeones nacionales en su ramo.
A ellos, el alcalde Mario Alberto López Hernández los impulsó a que sigan siendo los mejores y aludió al hecho de que la excelencia debe ser permanente y no pasajera.
