Por: Chano Rangel
En cada región, estado o a nivel nacional, siempre salen líderes al vapor, de esos de un sexenio, un trienio o nomas mientras el verdadero constructor de ese liderazgo se mantiene vigente. Sin embargo en ese ramillete de perfiles, algunos se logran colar a una posteridad mayor.
Mire ejemplos hay muchos, se lo podemos contar ciudad por ciudad, hay le va, en Nuevo Laredo, Ramiro Ramos, que durante el sexenio de Egidio Torre lo fue todo, diputado, líder del congreso y líder estatal del PRI, pero una vez acabando el padrinazgo, el ostracismo parece ser que lo engullo.
En Reynosa, salen a relucir muchos nombres, pero le mencionare solo algunos, como el del diputado Rigo Ramos, que de ser jefe de asesores del gobierno municipal de Pepe Elías, y constructor preferido, paso a ocupar un espacio en la lista de las tómbolas de Morena, y ahora se detenta como diputado local, honesto y trabajador (así dice el), apoyado por el ahora súper delegado José Ramón Gómez, al que ahora le juega las contras, yendo en contra de sus proyectos políticos.
Otro ejemplo son los Zertuche, que han pasado de partido en partido, claro siempre llevando una jugosa remuneración económica, ahora el diputado federal Armando, aparece en la bancada del Partido del Trabajo, pero se dice morenista, sus sobrinos y su hermano todos cobran en algún partido o dependencia, en esta 4T, incorruptible.
En Matamoros, de esos liderazgos hay varios, el ex alcalde Alfonso Sánchez es un ejemplo de eso, bajo el gobierno de Eugenio Hernández, ocupó cargo locales, para la placeada política, y desde el ITAVU, se conformó su trampolín político, era amigo del ejecutivo estatal, al grado que hizo berrinche, cuando por primera ocasión no se pudo colocar en la lista de aspirante a la alcaldía de Matamoros, su familia siempre había militado en el PAN, pero el tiempo y las circunstancias, favorecen para el PRI lo cobijara, y después del enojo y pataleo, aceptó ser candidato a una diputación local, para después terminar siendo candidato y alcalde de Matamoros, pero su paso por la ciudad, es un verdadero galimatías, donde quiso controlar al priismo local, mandado operadores de otros partidos, caso que le valió el repudio del partido que lo postuló.
Después de eso apareció en la campaña de Baltazar Hinojosa, más por compromiso que por convicción, porque su compadre del alma, Carlos García iba en otro dirección. Hoy en día en el ostracismo político total.
Y que les parece el caso de los hermanos González García, a quien durante el sexenio de Egidio Torre la vida les sonrió, Mónica y Raúl, vieron y sintieron el poder de cerca, Raúl fue secretario del trabajo, cargo que dejó para irse a coordinar una campaña política estatal, desastrosa por cierto, y después de eso quiso tirarle a todo, pero no pudo, y cuando fue candidato perdió de manera abrumadora un distrito local, y desde ahí su figura ha sido cada vez más endeble.
Quizá la mejor librada de los hermanos es Mónica, que pasó de ocupar un puesto muy importante en la industria maquiladora, a ser secretario de desarrollo económico de Tamaulipas, y después a ocupar un curul en el congreso local, posición ganada en las urnas, actualmente desconozco su labor político y desarrollo profesional.
El que si anda con la espina de ser político, es Raúl, que nomás se le dio por colocar anuncios espectacular por toda la ciudad, anunciando una notaría pública, con la finalidad de ser visto me imagino y con claras tendencias a salir en las boletas electorales del 2021, nomás faltaría saber porque partido.
Mire otro caso es del Arturo Díaz Gutiérrez, el tarugo, que tras militar en otro partido, su amigo del alma lo hizo líder del PRI en Victoria, y luego presidente Municipal, era el alter ego de Eugenio Hernández, pero después de ahí, el empresario maderero se perdió y jamás ha sido visto en cuestiones políticas.
El creador de liderazgos exógenos, ya no gobierno, el poder lo perdió y su caída a su estrepitosa, el priismo intenta recuperarse, pero aún la brújula la trae perdida. Por lo pronto se dice que va en alianza, pronto se sabrá por donde se transita, 2021, está muy cerca.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Este pasado lunes se dio en Reynosa, el encuentro de los 3 aspirantes a la alcaldía de la ciudad, Jesús María Moreno Ibarra, Javier Garza De Coss y Gerardo Peña Flores; se dice y se repite, que de esta terna saldrá el bueno para la competencia municipal.
El evento organizado por la CANACO y el ayuntamiento reynosense, donde la alcaldesa Maki Ortiz, fue la encargada de dar formal inicio al programa del “buen fin” ahí se vio a los aspirantes unos queriendo salir primero en las fotos, y otros discretos, porque algunos aseguran que son los buenos, lo cierto, cierto, es que aún no hay nada para nadie.
Así pues en este acto, donde también se dejó ver al matamorense Julio Almanza, fue el marco para que los 3 aspirantes, aparecieran juntos y en la palestra política local. Los tiempos se acortan, y sabido es que un liderazgo no se construye en 4 meses, o en semanas, y las encuestas serias y responsables, darán o no la razón al que este escribe.
Lo cierto, cierto también, es que el liderazgo de la alcaldesa Maki Ortiz, es incuestionable, y sea quien sea el candidato tendrá que pasar por el voto de confianza de la edil mejor evaluada de la entidad.