- Se Fortalece el Empleo.
- La CONASAMI subió el salario mínimo a $ 88.36 pesos.
- El Último Acto del Gobernador del Banco de México.
Enrique Peña Nieto ejecutivo federal durante el evento del Fortalecimiento del Empleo, ante la presencia de los integrantes del Gabinete del Gobierno de la República, de los Gobernadores de las distintas entidades federativas a los Legisladores Federales, a los presidentes de las Comisiones del Trabajo, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, así como al, presidente del Congreso del Trabajo; y a los demás dirigentes sindicales, a los de la iniciativa privada con sus representantes empresariales, disculpándose por su llegada tarde agradeciendo la paciencia, sino haciendo tiempo, porque algunos invitados, sobre todo, gobernadores, tuvieron complicaciones viales para poder arribar aquí, a la Residencia Oficial de Los Pinos, pero me da mucho gusto saludar a todos a quienes lograron llegar.
De una forma muy especial al señor Gobernador del Banco de México, Agustín Guillermo Carstens Carstens donde señaló que seguramente en lo que será el último evento público que compartiría en los eventos oficiales, y para felicitarle y reconocerle por todo el trabajo realizado en distintas trincheras al servicio de México, pero de manera muy marcada y significada como Gobernador del Banco de México, para propiciar estabilidad económica para nuestro país.
En el evento, señaló que el fortalecimiento del empleo, siempre ha sido una de las grandes prioridades para este Gobierno, porque tener un empleo significa mucho más que poder ganarse la vida o sostener a una familia, ya que es un empleo es fuente de identidad, de orgullo personal, de bienestar familiar y de prosperidad comunitaria, además, cuando se trata de un trabajo formal, se abren nuevas oportunidades para el desarrollo de las personas y de sus familias, por medio de los servicios de salud, maternidad y guarderías, crédito para una vivienda o ahorro para el retiro.
Continuando, a lo largo de cinco años, en el Gobierno de la República hemos trabajado para generar las condiciones que permitan a los empresarios crear los empleos que requieren las familias mexicanas, porque el fortalecimiento del empleo inició en noviembre de 2012 con la Reforma Laboral, que sentó las bases de un mercado de trabajo más dinámico, flexible e incluyente, de esta fue la primera de seis reformas en materia económica, encaminadas a incrementar la productividad y la competitividad, elementos necesarios para la generación de empleos de calidad y bien remunerados.
Agregando que ya que por primera vez en 23 años, el PIB ha aumentado a tasa anual en todos los trimestres de una misma Administración, este crecimiento se ve reflejado en lo que he llamado el triple récord en la generación de empleos, el primero: La creación de casi 195 mil empleos en octubre, la cifra más alta para cualquier mes en nuestra historia, el segundo. Por primera vez se generaron más de un millón de empleos en los primeros 10 meses del año, y finalizando con el tercer récord, en cinco años se han creado tres millones 330 mil empleos.
Va más aún, permítanme destacar cinco factores detrás de estos resultados: Siendo el primero es la estabilidad macroeconómica, a partir de finanzas públicas sanas y una política monetaria responsable, el segundo factor que ha sido decisivo para la generación de empleos es la inversión del sector privado, mientras que el tercero, son las reformas estructurales y su impacto en distintos ámbitos de la economía, refiriéndome al impacto directo en los sectores beneficiados por una mayor apertura y competitividad, y también al entorno favorable que se deriva de haber realizado transformaciones de gran calado.
Por consiguiente el cuarto factor. La inversión en infraestructura de comunicación, transporte y servicios públicos, lo cual genera empleos directos, y también sienta las bases de una economía más eficiente y dinámica. y, finalmente, el quinto factor, son las políticas públicas en favor de la formalidad laboral, no hay prosperidad posible sin un trabajo digno y bien remunerado, donde históricamente la informalidad ha sido uno de los principales obstáculos al incremento de la productividad, limitando el crecimiento económico y el desarrollo social de nuestro país, de ahí la importancia de promover la formalidad laboral, a través del Sistema Nacional de Empleo y de programas como la “Estrategia Crezcamos Juntos”, “Bécate” y el “Subsidio para el Empleo”.
Se sintió sincero al reconocer el papel activo y comprometido de los Gobernadores y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en la promoción de estas estrategias en sus entidades, argumentando que han sido parte central, precisamente, de la formalización; ya que han asumido compromisos concretos y específicos, a partir de la radiografía que la Secretaría del Trabajo ha entregado a cada entidad y a cada Gobierno local para que conozcan las ventanas de oportunidad y sean promotores, como lo han sido, incansables de la promoción del empleo y de la formalización del empleo.
Ya finalizando el tema fue tajante al afirmar que a partir de un trabajo formal, queremos que más mexicanos gocen plenamente de sus derechos y que estén mejor protegidos ante situaciones que puedan afectar su economía familiar, pero también queremos que su trabajo se traduzca en una remuneración digna y justa, por lógica, el Fortalecimiento del Empleo conlleva a la participación del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, CONASAMI, ya que muy dignos hayan decidido incrementar el salario mínimo de 80.04 pesos a 88.36 pesos, las excusas del ejecutivo federal tendrán que ser conscientes y de apoyo a su administración
Señalando que no se trata de un ajuste menor, sobre todo considerando que, al inicio de esta administración, hace prácticamente cinco años, el salario mínimo era de apenas 60 pesos, sería muy bueno que se ajustara a su economía casera, si solo un “ajuar” de él cuesta lo que gana un empleado u obrero en un año trabajando más de ocho horas laborales con tiempos extras en un mes, de nada serviría calcular costos con las vestimentas de la Primera Dama de la Nación
Pero con respeto a la clase obrera tomen nota, con este aumento, en los últimos cinco años, el salario mínimo ha tenido una recuperación de 20 por ciento en términos reales; esto es, 45 por ciento en términos nominales, lo cual no había ocurrido hace más de 30 años, este incremento contrasta drásticamente, para ponerlo en relieve y contexto, con la pérdida del poder adquisitivo, justamente inverso, de 21 por ciento en términos reales, que se registró en los 18 años de las tres Administraciones pasadas.
Y va más allá al sostener que el salario mínimo debe ser una retribución justa, jactándose además que después de décadas de rezago, ya estamos avanzando en esa dirección, con responsabilidad y, sobre todo, asegurando un ritmo constante y permanente, que permita mantener estabilidad económica, estabilidad de nuestra macroeconomía: una baja tasa en la inflación y, al mismo tiempo. un mejor salario para los trabajadores.
Pero eso sí afirma que todos los que fueron convocados coincidieron en la importancia de generar empleos bien remunerados, más estables y que abran oportunidades para los jóvenes y las mujeres, que existe una expansión sin precedentes del empleo en México es un logro de todos, que es un logro colectivo; resultado de la suma de voluntades y de esfuerzos de trabajadores, de empresarios y del Gobierno, sosteniendo que los logros de los que hoy hemos hablado son una prueba de que la transformación del mercado laboral está en marcha.
Cambia de pose, y con mano firme dice que estos avances confirman que sí es posible conciliar la estabilidad económica con el crecimiento de los empleos y la mejora sostenida de los salarios, diciéndole a los representantes sindicales de los obreros y a los de la iniciativa privada de que se trata de un cambio estructural que, bien conducido en los siguientes años, permitirá seguir creando más empleos formales para las familias mexicanas, si el próximo mandatario federal sigue su doctrina en marcha ya que solo trabajando juntos se puede impulsar la formalidad, propiciar una mayor inclusión laboral y continuar generando empleos dignos y bien remunerados para las familias mexicanas.
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