PIDE CONAGO SACAR A DELEGADOS DE TAREAS DE SEGURIDAD

Advierten que, sin ningún control, delegados pretenden intervenir en toda la línea de mando de la seguridad en los Estados

Mensaje íntegro

Licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos,

Estoy seguro que todas y todos los presentes, en esta Reunión Plenaria de la CONAGO, coincidimos en que la seguridad pública, es uno de los más grandes retos, que enfrenta nuestro país.

Por ello, quienes integramos la CONAGO y el Gobernador electo de Jalisco, con la seriedad y responsabilidad, que representa para la República, la seguridad y la paz de los mexicanos, hacemos el siguiente planteamiento.

Efectivamente, como usted lo ha dicho, no podemos permitir que sigan ocurriendo, las decenas de asesinatos que se registran diariamente, en el territorio nacional.

Esta terrible realidad, nos compromete a trabajar unidos, coordinadamente y sin titubeos, por el rescate de los territorios y las diferentes regiones de nuestro México, que hoy por hoy, son azotados por la violencia. Trabajar en una sola estrategia, en la que se reconozca de igual a igual, a los gobiernos de las Entidades Federativas y se involucre también a los municipios.

Sostenemos: ninguna autoridad, puede hacer la tarea por sí sola y de manera aislada.

Ante ello, le expresamos con toda la responsabilidad y la seriedad que implica, una serie de preocupaciones que nos asisten, mismas que de no atenderse, podrían llevarnos a repetir la historia de fracasos en la materia.

Por lo conocido hasta ahora, sobre el Plan Nacional de Paz y Seguridad, no está conciliada, la ruta precisa de coordinación en Entidades y Municipios, se desconocen los esquemas en materia de inteligencia, y se han omitido los controles de confianza de los nuevos actores nombrados, como es el caso específico de los “Delegados de Programas para el Desarrollo” y “Delegados Territoriales”, quienes legalmente no tienen atribuciones en materia de seguridad pública, sin embargo intervienen en toda la línea de mando de la seguridad en los Estados, convocando a las autoridades civiles y mandos militares a “mesas estales y regionales de seguridad” y pretendiendo, además, fungir como secretarios técnicos de las mismas. Esto es un retroceso, no podemos funcionar así, por ello, es conveniente retirar a estas figuras de responsabilidad en materia de seguridad.

Eso me recuerda, una frase juarista que usted usa y con la que estoy completamente de acuerdo: “al margen de la ley nada; por encima de la ley nadie”.

Así pues, ante la falta de claridad en estos asuntos, nos permitimos señalar que quienes se han arrogado, la coordinación del Plan Nacional de Paz y Seguridad en las Entidades, han conflictuado las estructuras legalmente constituidas, invadiendo las facultades legítimas de los gobiernos locales.

Porque sin desconocer los múltiples factores que dan origen al fenómeno de la delincuencia y la inseguridad, manifestamos que nos parece equivocado mezclar las responsabilidades de la política social, con las muy específicas de la seguridad y procuración de justicia, en las que el conocimiento experto y el manejo preciso de la estrategia son factores que aseguran el éxito.

Tal es el caso señor presidente, que usted juzgó necesario separar las tareas de seguridad pública de las de la política interior de la Secretaría de Gobernación.

Por ello, consideramos urgente revisar y reconsiderar la participación en temas de seguridad de los Delegados de Programas para el Desarrollo y el involucramiento de otros actores ajenos a la materia, cuya presencia pone en riesgo la necesaria secrecía de la información estratégica que se genera en los Grupos de Coordinación por la Seguridad de los Estados y la Procuración de Justicia.

El éxito en el combate a la delincuencia organizada, son cuerpos de seguridad adiestrados, equipados y con altos estándares de control de confianza; por ello es de llamar la atención que hasta el momento no se haya mencionado ninguna medida relacionada con el fortalecimiento de las corporaciones policiacas estatales y municipales que tanto lo requieren.

Así mismo, pensamos que la regionalización que se propone para la instrumentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad, difiere en la metodología, diseño y criterios que hemos definido los Gobierno Estatales, respaldados en diagnósticos de presencia delincuencial, geográficos, económicos, sociales e incluso armonizados con nuestras Leyes de Planeación.

Esta discrepancia implica en el terreno de los hechos, el riesgo de un retroceso a lo alcanzado por nuestros gobiernos en materia de coordinación.

Esto nos lleva a solicitar en este foro, la consolidación de los esfuerzos que han realizado las Entidades y su adecuada integración en la estrategia nacional.

De igual forma, consideramos que deben permanecer y fortalecerse los programas en materia de seguridad pública y prevención del delito, como lo son el FASP, el FORTASEG, el FORTAMUN y el PRONAPRED.

A partir de lo anterior, apelamos a una coordinación horizontal que genere los instrumentos metodológicos necesarios, para apoyar a todos los Estados y municipios del país en materia de seguridad pública.

Sostenemos, que sólo podrán alcanzarse las condiciones de seguridad que anhelamos las y los mexicanos, si los tres órdenes de gobierno estamos debidamente integrados y coordinados en la ejecución de programas y políticas públicas efectivas para la prevención del delito y en contra de la violencia.

Señor Presidente, Lic. Andrés Manuel López Obrador, estamos convencidos que ese es el primer paso. Establecer un proceso coordinado y respetuoso del pacto federal.

Podemos diferir en apreciaciones, pero siendo este tema tan complejo y sentido por el pueblo de México, nos sumaremos e impulsaremos el Plan Nacional de Paz y Seguridad, debidamente coordinados y con pleno respeto a los ámbitos de competencia.

Esta es la ruta más eficaz para avanzar de forma contundente. No tenemos tiempo para trabajar separadamente. Debemos aprovechar lo que se ha construido bien en nuestras regiones, por el bien de todos y principalmente la población más vulnerable.

Si no lo hacemos de esta forma, retrasaremos el establecimiento de la paz en el país. Estamos en una situación en la que ya no podemos fallarle a las familias de México, quienes no resistirán ni nos perdonarían un nuevo fracaso.

Señor Presidente,

Lo hecho hasta ahora es insuficiente y los resultados nos muestran que la incidencia de delitos de alto impacto se ha incrementado en todo el país y esto necesita, sin duda, un replanteamiento integral.

Así mismo Señor Presidente, volvemos a insistir que la demanda internacional de drogas y la venta ilegal de armas es un factor poderoso, que incide en lo que sucede en el país. Por ello, pongamos todas las herramientas políticas, legales y de diplomacia en la máxima prioridad para combatir este flagelo.

Conscientes de que el fenómeno de la violencia es consecuencia y no causa; y de que su solución es a largo plazo, por su vinculación a las condiciones sociales de pobreza, empleo, oportunidades y desarrollo, respetuosamente le solicitamos separar las dos tareas fundamentales.

Por un lado, la atención inmediata al fenómeno de la delincuencia y mayor eficacia en la procuración de justicia; y por otro lado, la puesta en marcha de políticas sociales para atender las causas de fondo.

En los Gobiernos de los Estados, tiene grandes aliados para trabajar por el bien de México, hagamos equipo Señor Presidente y construyamos juntos, un plan nacional de seguridad exitoso, que garantice la integridad y paz de los mexicanos.

Muchas gracias.

Notas Relacionadas

Deja tu comentario