Los Puntos Ciegos de la Política
Hasta donde beneficiara al PRI que haga alianzas con los partidos de la oposición, esto tras la reunión que se llevó a cabo entre el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; el ex presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, y el ex presidente nacional de Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, quienes coincidieron en la necesidad de crear un gobierno de coalición para el 2018, o de lo contrario se percibe una crisis política como en el 2006 y se corre el riesgo de que la votación se pulverice.
La formulación de alianzas que luego se deshacen, la toma de posiciones partidistas y las discusiones realizadas anteriormente por la aprobación de una nueva Ley Electoral, es el termómetro ideal que mide el último grito en la moda o la propuesta política venga de donde venga, tanto del gobierno como de la oposición.
La lucha por el poder en Acción Nacional es abierta con mira a la designación de su candidato presidencial en el próximo electoral del 2018, está en juego algo más que el triunfo de una corriente u otra, lo que se disputa hoy es el propio perfil ideológico del partido, el último episodio de este combate domestico es la posición que adoptará el PAN en materia política de comercio exterior, ¿Apoyara a no un Acuerdo de Libre Comercio con los vecinos del norte?
Mientras la dirigencia nacional de ese partido ya dio de hecho su apoyo, ahora los tradicionalistas se muestran reacios y exigen que al menos se convoque a una convención nacional para definir su postura oficial, las hostilidades y diferencias pues no solo siguen sino que se agudizan en el PAN, hay desacuerdo en las ideas y aún rivalidad en las personas que buscan su nominación a la candidatura presidencial.
El PRI debe cambiar, si no quiere que lo cambien, entre las reformas políticas operadas anteriormente, destacan la implantación de plebiscitos y convenciones de los sectores, para designar candidatos a puestos de elección popular, algo se ganó pero, siguió campeando el centralismo electoral tan arraigado en nuestra política, continuando el clásico “Dedazo”.
Muchas otras pretendidas reformas que se anunciaron con profusión, quedaron en el archivo de los proyectos, algo se agregó o suprimió de los estatutos originales, del programa de principios y otros enunciados, en distintas ocasiones, según las circunstancias del ambiente político del momento o del deseo particular de los líderes en funciones.
Se ha dicho que hay guerra generacional entre quienes se oponen a los cambios para conservar su hegemonía y los que promueven estos para desplazarlos, de ser así, ambas posiciones son rechazables, el problema no es el de “quítate tú para ponerme yo”, con lo cual todo quedaría igual o peor, sino el de mejorar la imagen del PRI frente a la opinión nacional y sus propios militantes.
El PRD con automarginación y resquebrajamiento, ya que siempre se ha quedado fuera de acuerdos políticos nacionales, negándose a participar en los debates para intentar un acuerdo de todos los partidos, siempre convoca a las demás fuerzas políticas a seguirlo en su estrategia descalificadora, es decir a toda propuesta de Ley reglamentaria, es cierto que ha logrado alianzas con el PAN para participar en procesos electorales, pero como siempre, surgen las controversias por los puestos públicos.
Siempre tienen un propósito, anuncian con combatir la corrupción y el nepotismo, pues “no estamos dispuestos a seguir tolerando más actos cínicos y descarado”. El PRD pues se automargina de las grandes decisiones nacionales y se aleja de sus bases, no es un buen signo en un partido que nació con mejores expectativas.
En el marco de una mesa de análisis sobre los gobiernos de coalición, destacó Beltrones. “Estamos en posibilidad de dar el giro verdadero al cambio de régimen político”, quien confió en que los partidos tengan la madurez para brindar a la población gobernabilidad a través de los gobiernos de coalición.
Mientras que en su intervención, Miguel Ángel Mancera dijo que es impostergable hacer una “revolución” por la vía del entendimiento en la que se coloque en el centro a las personas. Consideró que de no lograr un gobierno de coalición, existe el riesgo de que en 2018 se pulverice la votación y los resultados sean mínimos, “o bien que alguien se encargue de que se vaya la luz y después el Sistema”, señaló.
“Porque lo primero que se va a decir es que no se pueden mezclar agua y aceites puros y aceites impuros en todo este ejercicio ¿no?, vas a tener que purificarte primero para después entrar a las coaliciones”.
Mientras tanto, el ex dirigente del PAN, Gustavo Madero, fue muy astuto y no abrió mucho el abanicó, consideró que el actual régimen político está agotado, y por lo tanto se requieren gobiernos de coalición para que se garantice la gobernabilidad en el país.
“El PRI nos crítica y dice que el PAN no puede ganar solo la contienda presidencial, si podemos, pero no se trata de un cambio de gobierno, sino de un cambio de régimen y para ello necesitamos unirnos en una coalición amplia”, destacó el panista.
Lo cierto es que esta reunión servirá más adelante para un severo análisis político que va a tener mucho de qué hablar y más que todo como tomarían sus dirigentes nacionales esta ronda de café.
Mientras tanto el CEN del PRI, manda a un “rudo” en la política, como es el ex gobernador de Oaxaca José Nelson Murat Casab como delegado de su partido en Tamaulipas, quién se caracterizó por su “convencimiento” al magisterio oaxaqueño para que sus protestas la hicieran en la Ciudad de México y no desestabilizaran a su estado, ganando con ello fuertes pugnas con el Secretario de Gobernación Diodoro Carrasco y el Secretario de Educación Pública Miguel Limón Rojas en aquel entonces durante su mandato estatal y últimamente logró el triunfo de su hijo Alejandro Ismael Murat Hinojosa a la gubernatura del Estado, dejando en el camino José Antonio Estefan Garfias, candidato de la alianza PAN-PRD, de ese pelo es el rudo. Quién por cierto cuenta con la amistad en tierras tamaulipecas de Oscar Luebbert Gutiérrez aspirante al CEE del PRI.
