Al menos 26 personas han muerto este martes tras derrumbarse un tramo de un viaducto de la autopista A-10 en la ciudad italiana de Génova, según el último balance de víctimas oficial la región de Liguria. Sin embargo, el vicepresidente y ministro del Interior, Matteo Salvini, ha hablado de que hay en torno a 30 víctimas mortales. Unos 100 metros de ambas vías han caído al suelo y al menos hay 15 personas heridas, nueve de ellas en estado grave. El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, ha indicado que teme que el derrumbe se perfila como una «inmensa tragedia». El viaducto, de 1.182 metros de longitud y una altura de 45 metros, transcurre sobre una zona urbana en la que hay centros comerciales, edificios residenciales y áreas industriales. En el momento en el que ocurrió el derrumbe, hacia el mediodía, había unos 30 coches y tres camiones en ese tramo de la autovía que cayeron al vacío.
El último recuento oficial de la región de Liguria ha elevado la cifra de muertos a 26: los servicios de emergencia han retirado «dos cuerpos más, con un total de 26 muertes oficiales: 23 en el lugar, uno en la sala de operaciones y los últimos cuerpos retirados de entre los escombros. 15 heridos permanecen, nueve de los cuales en estado grave».
